La mexicana María Espinoza no se fía de su título mundial

Sabe que su oro mundial no le dará ventaja.

María Espinosa, la mexicana campeona mundial de taekwondo, desconfía de los títulos y por eso se guarda para los Juegos Olímpicos de Beijing la estrategia de las novatas, consistente en salir a jugarse la vida en cada pelea."El oro mundial no vale ahora, no me dará ninguna ventaja. Los Juegos serán muy difíciles, pero llegaré a ellos muy bien preparada, aunque con un respeto total a todas" asegura la deportista de 20 años de edad.María ganó de manera inesperada el campeonato de peso mediano del 2007 al derrotar a la coreana Lee In Jong. Desde entonces mejoró su nivel al fortalecer su guardia derecha, hacer más efectivas sus combinaciones de sus patadas y mejorar las acciones del tren superior, sin embargo aún así tendrá un duro reto en Beijing.La cita olímpica de taekwondo convocará sólo cuatro divisiones por sexo, lo cual significa que María peleará en la categoría pesada en la que además de sus rivales de siempre como la coreana, la británica Sarah Stevenson y la brasileña Natalia Silva, tendrá a las de la categoría superior, encabezadas por la campeona olímpica china Zhong Chen."Mi mente es ser campeona olímpica, así que me preocupo por mí misma y no me importan la china, la inglesa, ni ninguna otra", explicó a Efe la deportista originaria de Guasave, en el estado mexicano de Sinaloa.En el último año, María ha tenido peleas de entrenamientos contra hombres y un buen fogueo internacional que terminará a finales de este mes con su aparición en el Abierto de Austria, última competencia antes de competir en Beijing.Es la única monarca mundial de México, un país con sed de triunfos que la ha tomado como bandera y la tiene como una de las posibilidades más reales de ganar una medalla olímpica en agosto próximo en China."Algunos me cuelgan la medalla, pero no me presiono por los comentarios. Me siento tranquila y disfruto lo que hago", señaló la peleadora, que ganó su lugar olímpico en las eliminatorias de Inglaterra el año pasado y lo ratificó al vencer en su país a la ex campeona mundial Edna Díaz.Con 1.73 metros será una de las de menor estatura en el peso pesado en Beijing y por estos días trata de aumentar su habilidad en el combate desde fuera con el cual confía en paliar la dificultad."Cumplo mi parte con trabajo duro para conseguir lo que yo quiero, entreno seis horas diarias y me siento segura", dijo la campeona mundial de peso mediano en el año 2007 y quien brilló en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007.