Taekwondo a la mexicana

El profesor Daiwon Moon Nam llegó a México hace 40 años procedente de Corea, con la intención de enseñar y promover el taekwondo en este país. Nació el 19 de enero de 1943 y a la edad de 26 años se instaló en esta ciudad, como él dice: “Llegué para siempre”, y considera que la propagación de esta disciplina ha sido rápida:
“El motivo de venir aquí fue enseñar y promover el taekwondo en México, decir 40 años en la vida de una persona es mucho tiempo, pero para introducir un deporte nuevo en donde no había nada es poco tiempo, la difusión fue muy rápida y sólida, los logros también fueron de manera importante. Organicé el campeonato nacional de todas las artes marciales, taekwondo, karate, kung fu, y de ahí surgió el campeonato nacional de taekwondo, que nació en el mes de noviembre de 1968”.
“En 1973 participamos en el I campeonato mundial, en Corea, y al mismo tiempo fundamos la Federación Mundial de Taekwondo, desde entonces hemos participado en todos: México ganó el 13avo lugar en el primero y segundo campeonato, en el cuarto logramos el segundo lugar, sólo atrás de Corea, participamos con ocho competidores, y se gana una de oro, cinco de plata y una de bronce, hoy en día el logro más importante es que se trabaja organizadamente a través de la Federación Mundial, la CONADE y el Comité Olímpico Mexicano, todo está bien y se camina bien”.
El profesor Moon recibió en días pasado un importante nombramiento:
“Me nombraron director técnico de la Federación Mundial de Taekwondo, y soy uno de los más experimentados, mi nombramiento viene por parte del director de la federación, pero es importante que el taekwondo siga creciendo; actualmente ya es un deporte olímpico, pero es importante que no sea en el aspecto de competencia, sino que también se inculque la espiritualidad del taekwondo para que no pierda sus valores.
“Después de los Juegos Olímpicos de 1968 llegué por invitación de una escuela de karate que dirigía el profesor Manuel Mondragón y Kalb, pero en 1969 llegué para quedarme para siempre. Tengo cuatro hijos mexicanos y soy naturalizado desde 1975.
“Quiero que el taekwondo sea practicado en forma correcta, porque esta disciplina es 50% físico y 50% espiritual, no quiero que se pierdan estos valores, ya que lo que pasó en los Juegos de Beijing, donde un competidor cubano golpeó a un juez, es porque ellos no practican taekwondo, ellos sólo practican la técnica de patadas, ese es un ejemplo de que esta disciplina puede ser muy peligrosa si no se lleva correctamente, por esa razón en México, hasta la fecha, esta disciplina está muy bien difundida, de manera correcta”.
Su máximo anhelo es hacer de México el centro mundial de artes marciales:
“Todas las artes marciales orientales tienen características muy especiales, si yo quisiera hacer el centro mundial del taekwondo lo tendría que hacer en Corea, el de karate lo haría en Japón; sin embargo en México el hombre es sano, aprende mucho y muy fácil. Yo tengo sangre oriental, pero conozco mucho la cultura occidental y creo que históricamente en este país se mezcla todo, México es el ombligo de América, es el crisol de este continente, voy a hacer de México el centro mundial de las artes marciales; tengo plena confianza de poder lograrlo, y lo voy a hacer. El día que yo ya no esté, los mexicanos seguirán mis pasos, de eso estoy seguro”.